La Vida de un Espía

La Vida de un Espía

Hola a todos, soy Alba y soy una niña un poco … peculiar. Soy espía, pero shhh, nadie se puede enterar. Según mi abuela hay más gente de mi colegio que es espía, pero tengo que averiguarlo . Hay 3 personas más con collares con las iniciales “G”, “N” y “L” . Yo soy la letra “A”, yo misma tengo que averiguar mi poder secreto, cuando este aparezca, nuestros collares se iluminarán, para eso necesito entrenar y entrenar y … más entrenar .

 Hoy es mi primer día en el Instituto Puerto Madero. Me encontré con mi mejor amiga Lola y empezamos a hablar de qué habíamos hecho en las vacaciones. De repente, un ruido extraño llamó nuestra atención, Lola salió corriendo muy rápido. Cuando llegó, miró fijamente el collar iluminado en su cuello, me doy cuenta de que es una espía más. Le conté que yo era una espía y que necesitaba encontrar mi poder oculto, ella me dijo que no me preocupara, que tarde o temprano lo encontraré y así fue, por la tarde estuve entrenando con Lola y de un momento a otro desaparecí. Mi amiga se asustó, tras pasar 5 minutos volví a la normalidad. Mi amiga se sobresaltó y empezó a gritar, yo no entendía nada, me di cuenta de que había encontrado mi poder oculto, soy invisible.
Fui corriendo a casa de mi abuela y le conté lo sucedido, ella me contó mi origen. Me dijo que la letra “A” contenía el poder principal, entonces eso quiere decir que soy la espía más importante. ¡Que emoción!
Empecé a hacer los deberes en mi cuarto y recibí una llamada de Lola, me contó que algo raro estaba pasando en el laboratorio del Sr. Anacleto, un compañero mío de clase, Gabriel, estaba haciendo movimientos raros con las mesas, como si estuviera haciendo flexiones. Fuimos a ver lo sucedido cuando vimos una luz muy fuerte procedente de su cuello, quedamos boquiabiertos, encontramos al tercer espía , no lo podíamos creer. Fuimos corriendo a contárselo a Gabriel, él no lo podía creer tampoco.

Al día siguiente fueron al instituto y vieron a su amiga Nadia haciendo los deberes con una velocidad impresionante. Le preguntamos que por qué hacía los deberes con esa velocidad y nos contó que de pequeña le encantaba ponerse retos… pero no lo dijo muy convencida. Lola me dió un pequeño codazo y me apartó, me dijo que me fijara en su cuello, una luz muy fuerte se iluminó, eso quería decir que habíamos encontrado a la 4º y última espía.

Todos decidimos seguir entrenando para que nuestros poderes ocultos aumentaran. Yo, como la jefa de los espías, me siento orgullosa de las personas que me tocaron para vivir esta especialidad, La Vida de un Espía .

Realizado por : Aitana Paredes 1º B 

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